Sorprende a tu San Valentín con alguna de estas piezas de diseño que hemos seleccionado: son un acierto seguro.
Como cada 14 de febrero llega ese momento en el que, a falta de inspiración, no queda otra que teclear sin parar “regalos de San Valentín”, acompañado preferiblemente de ese adjetivo que suele ser sinónimo de éxito; nos referimos, por supuesto, a original. Y el resultado este 2022 es una selección de piezas para todos los gustos, aficiones y necesidades con una única cosa en común: no son cursis.
1. Algo romántico sí, pero sin pasarse.
Como esta pequeña lámpara de mesa “My little Valentine“, diseñada por Marcantonio Raimondi Malerba para la conocida marca de diseño italiana Seletti. Esta lámpara no es más que una representación realista de un lugar, encerrado dentro de una cúpula de cristal lista para ser descubierta. Una bonita y sutil forma de regalar un recuerdo de ese lugar tan especial.
2. Para iluminar vuestro amor… pero con gusto.
Paseando por Barcelona en los años 60, el diseñador Miguel Milá encontró un globo de opalina abandonado frente a una fábrica de vidrio. Decidió acogerlo en su casa y con los años acabó convirtiéndose en esta mágica lámpara Cestita, de Santa & Cole. Como su nombre indica, la estructura de Cesta surgió por la necesidad de abrazar esa frágil pantalla. El mejor de los regalos de San Valentín.
3. Para decirle que es tu media naranja (en este caso, mandarina).
“Los objetos no son simplemente lo que se ve de ellos, siempre encierran historias, por una parte la del creador y por otra la vida de sus propietarios”, comentaba Elena Castaño, la diseñadora de este bonito cojín Mandarinas, de Sancal. Y no podemos estar más de acuerdo.
4. Porque el plan de manta, peli y sofá es mucho mejor aquí.
Y porque si no tienes un San Valentín, quizá sea el mejor auto-regalo que puedes hacerte. Y es que para el sofá Folk, de Sancal, se ha trabajado de tal manera la suavidad de sus almohadas, las proporciones del respaldo y su altura, que se ha conseguido crear una sentada que te abraza y te permite recostar la cabeza sin necesidad de recurrir a ningún mecanismo. Ganas de pasar en él domingos enteros no nos faltan.
5. Porque le quieres regalar algo bonito, pero cero cursi.
Pues quizá la colección de figuras de cerámica Most Illustrious, de Bosa, es justo uno de los regalos de San Valentín que estás buscando. Son objetos tótem que combinan los rasgos esenciales de los diseñadores y de las obras que los hicieron famosos en el mundo, para subrayar la relación única entre los diseñadores y sus proyectos. La colección maestra de diseño de Elena Salmistraro para Bosa comienza con: Achille Castiglioni (en el centenario de su nacimiento, en 2018), Riccardo Dalisi, Michele De Lucchi, y Alessandro Mendini, que es justo esta que te mostramos aquí.
6. ¿Qué hay más bonito que regalar algo práctico?
El perchero Pauli, de Sancal, es toda una declaración de intenciones. Diseñado por los berlineses Nachacht, que han llevado a cabo un delicado trabajo de marquetería para crear este dinámico perchero de pared inspirado en las piezas de un mecano.
7. Y, ¿si le regalas algo para que se acuerde de ti cada vez que desayuna?
Con este hervidor de agua de la colección Sowden para HAY, es muy difícil que no aciertes. Además ha sido diseñado para ser duradero, en plástico y acero inoxidable. Asa de generosas y proporciones y pico que facilita el vertido de agua. Funcionalidad y belleza en uno.
8. Ofrécele tu corazón. Así, directamente.
Diseñado por Marcantonio Raimondi, este jarrón Love in Bloom de Seletti, es la representación de la anatomía del amor. Fabricado en porcelana, es una representación realista del corazón donde las venas y arterias están destinadas a albergar flores. Bonito, original y literal.
9. Cuando el love is in the air… (pero no te quieres gastar mucho).
Esta taza Love Heart, de Vitra, es ideal. La creó el diseñador y arquitecto Alexander Girard en 1971, a la vez que ideaba una serie de interiores de restaurantes para los que además desarrolló objetos y accesorios coordinados. Diseño y amor, todo en uno.
10. Porque igual un colchón es la mejor inversión.
Y si estás buscando el lugar donde más horas vas a pasar tumbado (con pareja o sin) el resto de tu vida te recomendamos que le eches un vistazo a este colchón Infinity, de Ethnicraft, de espuma viscoelástica, que además se adapta a la perfección a las camas Ethnicraft. Además de original, se puede convertir en el mejor de los regalos de San Valentín (ever).
